UNA PRÁCTICA HABITUAL Y PROBLEMÁTICA
Es una práctica habitual que sucede cuando las compañías venden más billetes que plazas disponibles. El objetivo es que el avión vaya lleno, ya que a última hora siempre suele fallar alguna persona. Sin embargo, el problema llega cuando acuden todos los pasajeros.
Cuando hay 'overbooking' y algún pasajero tiene que quedarse en tierra, primero se pregunta si hay voluntarios y a cambio se les da una compensación económica. Si nadie accede, la aerolínea los elegirá al azar.
Pero ¿con qué criterio se elige a un pasajero y no a otro? No hay normas escritas, y entonces es cuando aparecen los problemas porque los pasajeros elegidos no pueden negarse a abandonar el avión y si lo hacen será la Policía la que se encargará de poner orden.
El 'overbooking' es legal, pero se tiene que indemnizar al pasajero perjudicado. La compensación oscila entre los 250 y los 600 euros. La cifra definitiva depende de lo lejos que esté nuestro destino.