PARA PODER SANCIONARLES
Los graffitis hechos en lugares públicos como casas abandonadas, autobuses, trenes y estaciones de metro están empezando a resultar un problema para la Policía. El no poder cogerles cuando están pintando les hace no poder sancionarles pero en la Comunidad Valenciana han ideado un sistema y han listado a los graffiteros más comunes por sus dibujos, sus firmas y su crew.
Para ello, un perito analiza el tipo de letra y de dibujo del autor, así como su firma, su crew y la persona para la que van dirigidos y así poder sancionar al infractor. Dichas sanciones dependen del tamaño del graffiti y van desde los 600 a los 1.200 euros.
Entre los lugares más elegidos por los graffiteros son las casas abandonadas, los autobuses y los trenes de metro cuando están parados.