Desaparición
Según SOS Desaparecido, no hay rastro de los niños desde el mes de enero.
La Policía Nacional no sabe dónde se encuentra el padre alemán que presuntamente ha secuestrado a sus hijos. Según han apuntado fuentes policiales a EFE, la Policía no tiene el convencimiento de que se encuentren en Tenerife como se pensaba en un principio. Hasta ahora, se habían centrado en la zona sur de Tenerife para la búsqueda.
La investigación comenzó el martes y todos los cuerpos y fuerzas de seguridad están en alerta para tratar de localizar a los niños. La Asociación SOS Desaparecido ha difundido las imágenes de los niños aportando datos que puedan ayudar a reconocerles: el niño se llama Kristian, tiene 11 años, pelo castaño, es delgado con ojos marrones y lleva gafas graduadas. La niña se llama Amantia y tiene 10 años. Es delgada, con el pelo largo castaño y rizado y ojos marrones.
Según esta información de la asociación, los niños están desaparecidos desde el mes de enero. El presidente de SOS Desaparecido, Joaquín Amills, ha revelado que el padre amenazó a la madre con matar a los niños si ponía en conocimiento de la Policía estos hechos.
Acusado de sustracción de menores
El padre está acusado de un delito de sustracción de menores. La investigación ha llevado a las autoridades hacía Tenerife por varios indicios. Al parecer, el padre de los menores trató de alquilar varias viviendas en diferentes puntos de la isla. También, la niña podría haber tenido una conversación con una amiga en la que le decía que ese encontraba en una isla donde todo el mundo habla español.
Los padres de los niños están separados desde el año 2013. En la sentencia de divorcio de la pareja hay una denuncia de malos tratos. Acerca de este tema, el presidente de la Asociación SOS Desaparecidosd, Joaquín Amills confirmó en Espejo Público que debido "a la actitud violenta del padre y la falta de comunicación y entendimiento con el hijo mayor, se le concede la custodia completa a la madre". Después, la madre puso otra denuncia porque el padre falsificó la firma para poder sacar a los niños fuera del país germano.
La madre se trasladó a España
La madre se trasladó desde Alemania a Tenerife. Cuando llegó a la isla comenzó a pegar carteles con la imagen de sus hijos para intentar localizarlos. En este momento, cuenta Amills, "el padre ve que están los carteles y la primera llamada que recibe la madre es para avisarla que, si va a la Policía, la matará a ella, a los niños y a toda su familia".
Este caso se produce apenas dos meses después de la conmoción causada en Tenerife por el asesinato de las pequeñasAnna y Olivia, un caso que tuvo en vilo a la sociedad durante bastante tiempo.