Pedida de mano
Tendría que haber sido uno de los días más importantes para este joven policía que juraba cargo como nuevo agente del cuerpo. Sin embargo, él prefirió convertirlo en un día aún más especial recordándolo como el día en el que el amor de su vida le dijo "sí, quiero casarme contigo".
El día de jura de la Policía Nacional es uno de los días más importantes para muchas personas porque marca el inicio de su carrera profesional como parte del cuerpo de seguridad del Estado. Lo que no se imaginaba Vero, la novia de uno de estos policías a punto de incorporarse al cuerpo, es que la jura de la promoción XXXV de la escala básica de la Policía Nacional también se convertiría en uno de los días más felices de su vida y que recordaría para siempre. Su novio le había preparado una gran sorpresa que tenía como destino final la pedida de mano.
Un total de 2.875 nuevos agentes se sumaron este lunes de manera oficial al cuerpo de la Policía Nacional y el Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, presidió en Ávila la jura de la nueva promoción. Después de celebrar el momento, uno de estos nuevos agentes tenía una sorpresa muy especial para su novia -ahora prometida-que cerraría el día de su graduación por todo lo alto. Este joven no solo juraba cargo como policía, sino que juraba amor eterno a la chica que dice ser "la mujer de su vida y futura madre de sus hijos".
¿Quieres casarte conmigo, Vero?
Otro de los compañeros del atrevido policía acompañaba a Vero a un pasillo recreado solo para ella y mientras, visiblemente nerviosa sonreía, recorría el escenario esperando descubrir que le esperaba al final del camino.
Cuando esta joven se percata de que es su novio el que está al final de este misterioso pasillo, empieza sonreír y con gestos de 'no me lo puedo creer' se acerca a él, que le espera con una sorpresa más guardada bajo la manga. "Yo te mato", bromea Vero al reconocer a su chico. Él, sin mediar palabra pero si con una sonrisa de oreja oreja, espera a que ella esté lo suficientemente cerca para coger un micrófono y declarar su amor delante de todo el mundo.
"Porque no hay nada que llene tanto mi corazón como me siento al estar a tu lado", comienza a expresar el chico. "Porque no hay nada que me haga tan feliz que seas la futura madre de mis hijos (...) Porque nuestro amor ha saltado todas las vallas, ha superado todos los obstáculos y seguirá superándolos, siendo dentro de poco tres corazones, porque el destino nos ha vuelto a unir", prosigue.
El policía coge aire, mira a su novia y lentamente hinca rodilla para terminar de decir: "Porque el destino nos ha vuelto a unir, porque hoy es el día en el que te digo mirándote a los ojos, ¿quieres casarte conmigo, Vero?".
Ella no se lo piensa y repite entre lágrimas y risas: "¡Sí claro que quiero, sí!". Mientras, todos los compañeros del cuerpo aplauden este mágico momento que quedará para siempre grabado en el corazón de la promoción XXXV de la Policía Nacional.