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Gijón

Un policía nacional salva la vida a un hombre de 80 años que sufrió un infarto en plena calle en Gijón

Heroica actuación de un policía en Gijón, donde salvó la vida a un hombre de 80 años que sufrió un infarto en la calle, logrando reanimarle cuando todo parecía estar perdido.

Existen historias, tanto ficticias como reales, donde la actuación heroica de un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o incluso de ciudadanos anónimos o reconocidos, no tiene lugar mientras realiza sus labores, sino en un acto inesperado donde interviene como ciudadano, y que, en ocasiones, demuestra que una pequeña ayuda puede ser e utilidad para salvar la vida a alguien.

Eso mismo se ha podido comprobar en el municipio asturiano de Gijón, donde un policía ha salvado la vida a un hombre de 80 años que sufrió un infarto en plena calle. El individuo que se desplomó tras sufrir dicho infarto fue inmediatamente asistido por el agente, que se lanzó a toda velocidad a reanimarle antes de que sus funciones cardíacas se parasen por completo.

Tras unos instantes de agonía y desesperación, el agente, miembro de la Policía Nacional, consiguió salvar la vida al hombre, quien fue atendido posteriormente por los servicios de emergencia y se recuperó del gran susto, que no es la primera vez que sucede en la calle, puesto que así ha habido actuaciones muy similares, y la gran mayoría, afortunadamente, han tenido un final feliz.

Consejos para ayudar en un infarto

Si una persona sufre un infarto, es importante tener en cuenta varias acciones a realizar, puesto que es una de las causas más comunes de muerte en España. Para ello, ha de saberse en primer lugar si la persona está consciente o inconsciente, ya que ello permitirá realizar unas acciones u otras en función de lo que haya sucedido.

Mientras se atiende a la persona que ha sufrido el infarto, es importante llamar a emergencias para que los sanitarios profesionales acudan a la mayor brevedad. Si la persona infartada tiene consciencia, hay que hacer que se siente o se tumbe de frente, mientras que si ha perdido la consciencia, es necesario tumbarle de lado para evitar males mayores.

Por otra parte, también suele ser necesaria la reanimación para que la persona infartada recupere el oxígeno, tal y como ha sucedido en este caso de Gijón. Para ello, debe realizarse una presión sobre el pecho que complete dicha reanimación.

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