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La Policía Nacional salva la vida de un bebé que estaba perdiendo la respiración, en Valencia

Las labores de los agentes se complicaron por el gran número de personas en la vía pública debido a las marchas del 9 de octubre.

Coche policía nacionalEFE

Alivio en Valencia. El pasado domingo, dos policías salvaron la vida de un bebé de menos de un año que se estaba quedando sin respiración, mientras estaba en brazos de su madre, que pedía ayuda de manera desesperada. La inaccesibilidad del lugar donde estaban dificultaron las labores de los agentes, pero finalmente lograron recuperarle la consciencia.

La afluencia de personas complicó la actuación policial

Las calles valencianas se encontraban llenas de gente con motivo de las marchas del 9 de octubre en la ciudad. Dos patrullas estaban llevando a cabo tareas de prevención. Alrededor de las 20:00 h, la Sala del 091 les alertó para que se desplazaran hasta la calle Bordadores, donde había un bebé, de tan solo 11 meses, ahogándose.

Las dos patrullas de la Policía Nacionalse apresuraron para socorrer al pequeño. No obstante, una de ellas se quedó embotellada en las inmediaciones de la Porta del Mar, fruto de la gran densidad de gente en la vía pública, tal y como se recoge en el comunicado publicado por el propio cuerpo policial.

Sin embargo, la otra sí llegó hasta el lugar de los hechos, encontrándose con una mujer desesperada, pidiendo ayuda para salvar a su hijo, que apenas podía respirar y se estaba muriendo. En un acto tan rápido como crucial, subieron a su hijo al vehículo, así como a la mujer y a dos amigas suyas, para llevarlos a un centro sanitario.

La copiloto logró recobrar la consciencia del bebé

Paralelamente, la patrulla que se había quedado atascada se presentó en el hospital con anterioridad para avisar al personal sanitario ante la inminente llegada de de un bebé con posible parada cardiorrespiratoria.

Aun así, la copiloto del vehículo donde se encontraba el bebé, en su trayecto al hospital, lo consiguió reanimar gracias a su actuación. La agente colocó al crío boca abajo, apoyándolo en su antebrazo. Seguidamente, le introdujo los dedos en la boca para comprobar que no tuviese nada que impidiese el paso del aire, al mismo tiempo que le daba palmadas en la espalda. En ese momento, el bebé recuperó la consciencia.

Finalmente, llegaron al hospital, donde ya les esperaban los profesionales sanitarios. Por ahora, ha trascendido que el niño está estable y con pronóstico reservado, según los policías.

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