Bebé atrapado
El pequeño fue liberado del interior del vehículo después de que se cerrasen las puertas de forma accidental.
La Policía Nacional de El Ejido, en Almería, ha rescatado a un bebé que se había quedado atrapado en un coche accidentalmente, los hechos ocurrieron este martes. La madre había aparcado el vehículo en frente de los jugados donde tenía que hacer unas gestiones y había dejado al pequeño dentro de él.
A las 10:30 de la mañana, la Comisaría Provincial de Almería recibió una llamada del 091 en la que una mujer pedía ayuda para sacar a su hijo del coche después de que las puertas se bloqueasen dejando al menor en el interior del mismo sin la posibilidad de salir del mismo. Desde la comisaría sostienen que la madre del menor se encontraba "muy nerviosa" y que explicó que las puertas del vehículo se cerraron accidentalmente, dejando a su bebé encerrado en el interior cuando ella había acudido a los juzgados para "hacer una gestión".
En el interior del vehículo "arrancado", el pequeño se encontraba con el aire acondicionado puesto, pero que ella no tenía acceso ya que se habían cerrado las puertas impidiendo llegar hasta su bebé.
La policía se desplazó hasta el lugar de los hechos rápidamente, donde encontró a una madre "muy agitada" que pedía ayuda y al menor "llorando" en el interior del coche. Finalmente, optaron por no romper la ventana del vehículo debido a la arriesgada maniobra policial que podía poner en peligro al bebé. En su defecto, decidieron desmontarlo y así asegurarse de que el menor no sufría ningún daño.
Este no es el único caso de menores que se quedan en el interior de lo coches. Los pequeños no deben quedarse solos si no tienen la posibilidad de salir por sus propios medios, sobre todo en verano ya que la temperatura puede subir entre 10 y 15 grados más en tan solo 10 minutos. Este pasado junio murieron dos bebés después de horas abandonados en dos coches diferentes. Cada año fallecen menores de edad en el interior de los vehículos familiares sin la posibilidad de salir del lugar, quedándose atrapados en su interior.