Amancio Ortega
Un hombre, de 27 años y nacionalidad española, ha sido detenido por la Policía Nacional como presunto responsable de un delito de estafa, usurpación de estado civil y falsedad documental que simulaba ser el representante de una fundación de prestigio internacional para contactar con varias consultoras y financieras y así conseguir un puesto de trabajo.
El joven, nacido en Galicia, quería conseguir un contrato con una empresa de renombre internacional y para ello se hizo pasar por delegado de la Fundación Amancio Ortega. Para ello creó una cuenta de correo electrónico casi idéntica a la de la entidad gallega solo cambiando una letra.
Así, a través de esta cuenta mandaba como 'director' de la fundación correos a importantes empresas para que se contratara a su supuesto sobrino, el ahora detenido, mandándoles su currículum modificando su apellido.
Así consiguió pasar varias fases de los procesos de selección, pero finalmente no llegó a conseguir ningún contrato, ya que le pedían el DNI oficial.
Posteriormente, su objetivo cambió y, utilizando el mismo 'modus operandi', intentó obtener acuerdos de patrocinio con empresas de reconocimiento mundialdel mundo automovilístico como BMW y Audi para utilizar sus vehículos a cambio del reconocimiento que a ellos les supondría el hecho de que la fundación hiciese uso de los mismos.
El ahora arrestado, que no tenía ni carné de conducir, se comunicaba mediante teléfono o mediante cuentas de correo electrónico casi idénticas a las oficiales de la fundación a las que siempre incorporaba los logotipos de la misma.
La investigación se inició a principios del pasado mes de diciembre cuando la representante de BMW denunció que habían recibido varias llamadas telefónicas y correos electrónicos de un individuo que se identificaba como el delegado de una conocida fundación internacional.
Pero la compañía automovilística sospechó porque normalmente los delegados de las fundaciones no son los que escriben para este tipo de patrocinios, sino sus representantes. Además, la forma de escribir los correos era directa, zafia y vulgar.
Los agentes encargados del caso, la Policía Nacional del distrito de Hortaleza, comprobaron que el delegado de esta fundación había denunciado en la provincia de La Coruña que una persona se estaba haciendo pasar por él y que estaba contactando con responsables de diversas entidades financieras y consultoras internacionales.
Apenas 15 días después del comienzo de la investigación, el 18 de diciembre, los policías identificaron a este varón cuando iba a firmar uno de estos contratos y descubrieron que había planeado una estrategia para suplantar la identidad del director de la Fundación Amancio Ortega. Allí fue arrestado.