PIDIÓ EL TRASLADO DE UNIDAD
Una policía local de Palma ha denunciado esta semana un caso de homofobia dentro del cuerpo, tras asegurar haber sufrido "episodios vejatorios y abusos constantes" durante los dos años que formó parte de la unidad policial. Así ha informado la asociación de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales Ben Amics en una nota de prensa en la que subraya que la afectada era la única mujer entre doce hombres.
"Maricones, bolleras, tortilleras" eran palabras habituales en mi día a día", ha relatado la mujer, que ha contado que en una ocasión encontró una herramienta de trabajo "llena de huevo seco" y "tuvo que escuchar cómo le preguntaban entre risotadas" si le había "gustado la tortilla". Asimismo, Ben Amics ha criticado que los superiores directos de los agentes responsables "les protegían": "El superior al que lo denuncié, me advirtió gritando que me pensara bien qué es lo que contaba y que si no era capaz de trabajar en esa unidad, le redactara una renuncia", ha explicado la afectada. Si bien la víctima asegura que otros compañeros la trataron con respeto y "como a uno más", finalmente pidió un traslado a una unidad distinta.
Ben Amics ha hecho un llamamiento para que salgan a la luz otros casos de homofobia. El presidente de Ben Amics, Jan Gómez, ha lamentado que "en un cuerpo como la Policía Local con una gran mayoría de hombres, las mujeres sufren discriminación a diario, y las lesbianas por partida doble, por ser mujeres y por su orientación sexual".