Agresión sexual
En la casa había un menor de edad de 12 años que se encontraba en otra habitación.
La Policía Local de Burjassot ha detenido a un hombre acusado de violación y retención ilegal tras la desesperada llamada de auxilio de una mujer desde el balcón de una vivienda. Los hechos ocurrieron en la tarde del lunes, cuando la víctima aprovechó un descuido de su agresor, por lo que logró salir al balcón y gritar pidiendo ayuda.
Los vecinos, alertados por los desgarradores gritos de la mujer que clamaba: "¡Socorro, me tiene secuestrada y me ha violado!", llamaron de inmediato a la policía. Testigos presenciales relatan cómo vieron al agresor salir al balcón, coger a la mujer a la fuerza y llevarla de nuevo al interior del apartamento.
A los pocos minutos de recibir la llamada, una patrulla de la Policía Local se personó en la dirección indicada, seguida de una segunda unidad. Los agentes subieron rápidamente al primer piso y encontraron a la víctima corriendo al exterior del apartamento, visiblemente alterada y herida. Mientras algunos policías atendían a la mujer, otros se dirigieron al interior de la vivienda para detener al sospechoso.
El detenido, identificado como J.G., de 39 años, negó inicialmente los hechos y argumentó que eran amigos y no había habido violencia. Sin embargo, tras ser interrogado, admitió que había mantenido relaciones sexuales con la víctima, pero insistió en que fueron consentidas.
La mujer, de 30 años, declaró que conocía al agresor y había acudido voluntariamente a su domicilio por la mañana. Sin embargo, cuando se negó a mantener relaciones sexuales, el hombre se puso violento, comenzó a agredirla físicamente y la obligó a entrar en una habitación, desnudarse y someterse a sus deseos. Según el relato de la víctima, el agresor la golpeó, la amenazó y la violó.
Aprovechó un momento de descuido, la mujer logró llegar al balcón y pedir auxilio. Posteriormente, intentó escapar de la vivienda y fue encontrada por los agentes en su huida.
J.G. fue arrestado bajo las acusaciones de retención ilegal y agresión sexual. Durante el operativo, se constató que en el domicilio también se encontraba el hijo del detenido, un menor de 12 años. El niño fue entregado a su abuela materna tras ser contactada por la madre, exmujer del detenido.
La Policía Científica, junto con el Grupo de Policía Judicial de la Policía Nacional, realizaron una inspección minuciosa del lugar para recabar pruebas que corroboren el testimonio de la víctima y fortalezcan el caso contra el detenido.
El incidente ha causado conmoción en Burjassot. Los vecinos que presenciaron los hechos elogiaron la rápida respuesta policial y expresaron su apoyo a la víctima. La rápida intervención de la policía local fue crucial para liberar a la mujer y detener al agresor, lo que evitó que la situación se prolongara o se agravara aún más.
La mujer recibió atención médica inmediata y se le ofreció apoyo psicológico para ayudarla a superar el trauma de la agresión. Las autoridades han asegurado que se tomarán todas las medidas necesarias para proteger a la víctima y garantizar que el agresor enfrente la justicia.
Este caso subraya la importancia de la colaboración ciudadana y la rápida intervención policial en situaciones de emergencia, así como la necesidad de proporcionar apoyo integral a las víctimas de violencia sexual y retención ilegal.
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