Sucesos
La instalación de la atracción pasó todos los controles del Ayuntamiento de Mislata, por lo que también se le ha tomado declaración al ingeniero municipal que dio el visto bueno
La Policía sigue investigando las causas del fatal accidente en Mislata en el que dos niñas de 4 y 8 años perdieron las vida después de que el castillo hinchable en el que jugaban saliese volando a causa del fuerte viento.
Los agentes están ahora centrando su investigación en los anclajes de la atracción, que al parecer estaba sujeta a un banco, un árbol y una farola. Para ello han pedido al feriante encargado del castillo -un hombre de una dilatada experiencia en el negocio y que posee varias atracciones- que vuelva a instalarlo de la misma forma en la que estaba sujeto el día del accidente.
El dueño de la atracción, alega, además que la instalación contó con la aprobación del Ayuntamiento de Mislata, por lo que al ingeniero municipal que dio el visto bueno también se le ha tomado declaración.
Los agentes, en paralelo, siguen acumulando todo tipo de información del día del accidente: vídeos, fotos y partes meteorológicos. Cabe recordar que el día del suceso el viento alcanzó rachas de 50km/h, cuando el límite que estipula la ley para usar este tipo de atracciones es de 38km/h. Por encima de ese nivel, cualquier atracción hinchable debe ser desinstalada.
La familia de Vera dona sus órganos
La familia de la niña ha donado los órganos de la pequeña y ha agradecido la fuerza y el cariño recibido tras el trágico suceso. En un mensaje en Twitter que acompaña de un vídeo de la pequeña cantando un villancico, el padre agradece la fuerza que ha recibido su hija y el cariño mostrado a sus "papás y tetes".
"Tengo 4 años y me despido del mundo de forma trágica e injusta. Gracias por la fuerza que me habéis dado y el cariño a mis papás y tetes. Y a los 5 amiguitos a los que ayudo a vivir con mis órganos, sed tan felices como he sido yo. Os dejo mi sonrisa para que no desaparezca. VERA", recoge el mensaje.
Vera es la segunda víctima mortal del accidente, después de que el pasado miércoles muriera una niña de 8 años, Cayetana, por las heridas sufridas al salir despedido el castillo hinchable en el que jugaba por una fuerte racha de viento y caer violentamente contra el suelo.