Teruel
A través de la maniobra de Heimlich, el policía fuera de servicio le salvó la vida a una niña de 2 años que se estaba quedando sin oxígeno.
Una niña de dos años se estaba atragantando con un trozo de comida durante su fiesta de cumpleaños en un restaurante de un área de servicio cerca de Teruel. Fue un agente de la Policía Nacional quien le salvó la vida a la pequeña.
El policía, destinado en la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, estaba fuera de servicio en el restaurante cerca de Teruel donde sucedió todo. Al escuchar los gritos alarmantes procedentes de una mesa, acudió a ver qué ocurría. Vio que la pequeña de dos años no podía respirar, se estaba atragantando con un trozo de comida. Rápidamente le practicó la maniobra de Heimlich y logró que expulsara el alimento y comenzara a respirar. Después, una vez que la menor no corría peligro, avisó al 112.
Los hechos sucedieron hace unos días cuando la familia estaba celebrando el cumpleaños de la niña, que estuvo a punto de morir atragantada por un trozo de comida. Los familiares intentaron desobstruirle las vías respiratorias, sin éxito y la niña comenzó a amoratarse ante la falta de oxígeno.
El policía se levantó, se aproximó a la mesa, realizó la maniobra de Heimlich a la menor, cogiéndola por la espalda para ejercerle presión sobre el abdomen, a la altura de la boca del estómago. Fue en el segundo intento, cuando consiguió que la niña lo expulsara. La niña empezó a toser y a respirar.
El agentes se identificó a los familiares y trató de tranquilizar a los padres. Luego avisaron a los servicios sanitarios para que fueran a explorarla. La actuación del policía fue determinante para la menor sobreviviera.
Si la persona no puede respirar, avise al 112 y realice la maniobra de Heimlich, si está seguro de saber hacerlo:
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