Agresor en vuelo
El vuelo con origen Palma y destino Sevilla, tuvo numerosos altercados que el policía puso solucionar deteniendo al individuo.
En pleno vuelo entre Palma y Sevilla, un policía que estaba fuera de servicio ha detenido a un pasajero que viajaba en el mismo avión que él. Lo ha arrestado después de haber mostrado una actitud violenta y agresiva contra otros miembros de la tripulación a bordo, además de con los demás pasajeros.
Todos estos acontecimientos han tenido lugar el día 2 de agosto, en el interior de una cabina de vuelo que había salido de Palma y que tenía como destino Sevilla. Al poco tiempo de producirse el despegue, una persona mostraba una actitud muy agresiva que en un primer momento pudo verse reducida por el personal a bordo. Pero, en el momento en el que el avión fue llegando al destino, este hombre empezó de nuevo con su actitud violenta y acosó a varias pasajeras muy jóvenes que tenían sus asientos delante de él.
Del mismo modo, el hombre amenazó de muerte en reiteradas ocasiones a un pasajero que defendió a las chicas jóvenes. El detenido usaba términos como "rajar", para amedrentar al pasajero que intentaba ayudar a las pasajeras.
Un agente de policía se encontraba en el mismo vuelo que el agresor, por lo que, después de ver las continuas amenazas y tras valorar la situación en la que estaba poniendo al reto de los pasajeros, el policía, que no estaba de servicio, se identificó como agente de la autoridad y le pidió al detenido que cesara con sus acciones y comentarios agresivos hacia las demás personas que le acompañaban. También le pidió que tomase asiento hasta que aterrizara el avión.
Sin embargo, el hombre siguió en una actitud violenta con el policía, a quién también amenazó de muerte, como al hombre que intentó defender a las jóvenes. Se levantó de su asiento, a pesar de lo que le había dicho el agente, y se desplazó hasta el lugar donde este estaba sentado diciendo que lo iba a matar mientras intentaba alcanzar con puñetazos. El policía pudo evitar el golpe y redujo al hombre, deteniéndole finalmente, a pesar de la fuerte resistencia que estaba poniendo.
Todas las acciones que llevó a cabo el agente de policía fueron previamente consensuadas con el responsable de la tripulación de cabina. Asimismo, la comandante del vuelo comunicó a la torre de control de Sevilla todo lo que había pasado durante el viaje, lo que hizo que se facilitase el aterrizaje inmediatamente y puso a disposición del vuelo un dispositivo de la Guardia Civil que estaba esperándolos a pie de pista. Nada más aterrizar el vuelo, los agentes subieron al avión para detener al agresor que siguió poniendo resistencia contra ellos.