OPERACIÓN POLICIAL ANDALUCÍA
La operación 'Trapera' ha intensificado los registros en los domicilios de La Línea y Málaga para evitar el tráfico de droga y tabaco y ya van 66 detenidos. Uno de los domicilios que registraron los agentes fue el de José, un hostelero jubilado que dormía junto a Francisca su esposa. En la vivienda también estaba su hijo y su nieta de seis años.
El susto comenzó cuando la Guardia Civil tiró la puerta abajo y los sacaron de la cama. Los agentes tiraron al suelo y ataron las manos con bridas al abuelo, José, y a su hijo. Comenzaron a registrar la vivienda de arriba a abajo mientras la familia explicaba a los agentes que se trataba de un error.
Después de varias horas, los agentes se disculparon al comprobar que se había tratado de un error del juzgado de Estepona, quien ordenó el registro.
José y Francisca, aún con el miedo en el cuerpo y con la vergüenza de ser señalados en el barrio, han puesto una denuncia ante el juzgado por el malentendido.