Entierro
Lo más probable es que quisieran lanzarlo al mar para cumplir con la última voluntad del fallecido. La Policía Local busca a los familiares para devoverles la urna.
Cumplir la última voluntad del familiar que nos deja para siempre es una tradición. En el caso de una incineración, se suele hacer dejando sur restos en un entorno especial. El mar es un lugar recurrente. Así lo habría querido hacer una familia en Chipiona.
Hasta aquí todo normal. El problema es que, por la causa que fuera, se olvidaron de la urna con las cenizas del finado en su interior, muy cerca del mar, en cuyo fondo debería haber acabado. Lo dejaron concretamente en la playa de Regla. Cuando los policías lo hallaron, observaron que aún tenía la funda puesta.
"Imaginamos que la última voluntad de esta persona era descansar en la playa de la Regla para la eternidad, pero a sus familiares y seres queridos se les pasó por alto un detalle: sacar sus restos de la urna", escriben los agentes en las redes sociales. De momento se encuentra en la Jefatura de la comisaría de policía a la espera de ser recogido.
Una práctica prohibida con excepciones
Está muy extendida la idea de hacer fusionar los restos del familiar con el medio ambiente. Algunos lo hacen en la montaña; otros hasta en parques, y otros en el mar o cualquier sitio que le marcó en vida. Lo cierto es que esta práctica está prohibida, si no se cuenta con una autorización especial, algo que por lo general no se concede.
Para hacerlo correctamente debe ser con la urna incluida y ésta tiene que ser biodegradable. Esparcir las cenizas al mar puede conllevar una multa de 900 euros por verter residuos no autorizados al considerarse como delito leve al medioambiente. Según los expertos, hacer cumplir la voluntad del difundo o dejarle en un lugar que consideremos especial cuando vivía facilita la superación del duelo.