Venta ilegal
En los últimos días se han decomisado varias cajas de estos productos sin las condiciones mínimas higiénicas y sanitarias.
Un clásico de las playas de Cádiz es la presencia de vendedores ambulantes que ofrecen a los bañistas no solo refrescos, agua fría o patatas fritas, sino también pasteles, bollería e, incluso marisco, especialmente camarones. Algunos lo hacen con licencia, cuenta a Antena 3 Noticias Santiago Álvarez, presidente de la Asociación de Lateros de Cádiz, pero "otros muchos no".
Agentes de la Policía Local han vuelto, después de varios años, a realizar labores de vigilancia en las playas gaditanas para controlar que estas prácticas no se produzcan y evitar así posibles intoxicaciones, tal y como informan desde el Ayuntamiento.
Hace unos días, el Servicio de Playas procedió en la Victoria a denunciar a un hombre por carecer de licencia para la venta ambulante y al que se le decomisaron varias cajas de pasteles y de camarones que vendía de forma ambulante.
Además de la falta del permiso necesario, llevaba la mercancía en un coche expuesto al sol y sin tomar las medidas higiénicas y sanitarias para su traslado ni manipulación. Los agentes de la Policía Local procedieron a instruir diligencias judiciales, ya que tampoco tenía carné de conducir. También comprobaron que a este individuo le constaban más de 80 antecedentes policiales.
Estos vendedores sin licencia de dulces y camarones suelen aparecer por las tardes. Cada vez "proliferan más", explica Santiago Álvarez, que vende desde hace muchos años refrescos, patatas fritas y frutos secos en las playas de la capital gaditana de forma legal. "Nos están quitando las ventas y lo peor es que sus productos no han pasado por ningún control sanitario, con el riesgo de acabar con una intoxicación alimentaria", asegura.
Este verano, el Ayuntamiento de Cádiz ha aprobado la concesión de un total de 72 licencias repartidas entre la playa de la Caleta, Santa María del Mar, la Victoria y Cortadura. El periodo autorizado para la venta comenzó el 1 de junio y concluye el 30 de septiembre. Entre los requisitos se encuentra disponer del certificado del curso de manipulador de alimentos, vestir de blanco y llevar visible la tarjeta que les identifica como vendedores autorizados. Los vendedores de patatas fritas y frutos secos como Santiago deben llevarlas en canastos de mimbres y las latas y el agua en neveras portátiles también de color blanco.
El Presidente de la Asociación de Lateros de Cádiz aplaude que se intensifique la vigilancia en las playas, ya no solo porque "nos está afectando a nuestro trabajo, también porque es un peligro para los bañistas el ingerir estos productos sin control, sobre todo con las altas temperaturas que hace".
La Policía Local, además de decomisar los alimentos y destruirlos, también sanciona con multas a estos vendedores ilegales. Y sí además se produjera alguna intoxicación alimentaria, los responsables se enfrentarían a un delito contra la salud pública.