Se mantiene abierta la investigación
Las huellas y los restos de ADN encontrados en el interior del coche de Sergio Morate pueden ser clave para avanzar en la investigación. Podrían ayudar a aclarar dónde se produjeron los asesinatos.
Todo apunta a que fue en la casa de Sergio Morate, donde las jóvenes fueron a recoger las pertenencias de Marina. Ya se han realizado registros pero el secreto de sumario impide conocer los detalles.
Los restos en el coche también podrían aclarar si se utilizó ese vehículo para llevar los cuerpos hasta el lugar donde fueron econtrados, junto al nacimiento del río Huécar, y si alguien más participó en el traslado.
De momento, el único sospechoso de colaboración es Itsban, el amigo rumano de Sergio Morate, al que conoció en prisión y en cuyo domicilio, en Rumanía, se alojó tras huir de España.
La policía pretende saber su grado de implicación en el asesinato de las dos jóvenes. Según su versión, Morate le confesó el crimen, pero él no le creyó.
Además asegura que de haberle creído le hubiese denunciado porque Marina era amiga suya.
Once días después de la desaparición de Marina y Laura, el juzgado de Cuenca espera la llegada de Morate que está en manos de la Corte de Apelación de Timisoara.