Burgos
La unidad de Asuntos Internos de la Policía lo estaba investigando por sospechas de pertenencia a una organización criminal dedicada al narcotráfico. Llevaba 23 años en la Policía
El agente fallecido, de 46 años, había sido detenido el mes pasado en Ferrol en el marco de una operación de tráfico de cocaína rosa. Quedó en libertad porque los indicios contra él no eran sólidos, aunque la unidad de Asuntos Internos de la Policía inició una investigación para esclarecer su grado de implicación en la trama de narcotráfico.
Esta madrugada el policía nacional ha sido abatido en un tiroteo ocurrido cerca de una gasolinera de Villagonzalo Pedernales, en Burgos, después de que él abriese fuego contra otros agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que intentaban detenerlo.
Cuando se vio acorralado en una gasolinera comenzó a disparar.
Abatido en un tiroteo
Estaba destinado en el departamento de Seguridad y Calabozos de la comisaría de Lonzas (A Coruña), pero llevaba más de un año de baja psicológica y con el arma retirada. Ayer se le iba a comunicar su pase a segunda actividad para quedar apartado del servicio.
Antes de ello se dirigió a los vestuarios, forzó tres taquillas y sustrajo el arma reglamentaria a un compañero de la comisaría de Galicia. Después huyó del lugar en coche hasta ser localizado en una gasolinera de Burgos tras activarse un dispositivo de búsqueda y captura.
Fue encontrado de madrugada y tras haberse saltado un primer dispositivo que le dio el alto. Al salir del coche comenzó a disparar y los impactos alcanzaron varios vehículos. El resto de agentes respondieron hasta abatirlo.
"Hubo muchos disparos y se produjeron además tirando al hombre. Ha habido serio riesgo para la vida de los agentes", ha explicado Pedro de la Fuente, subdelegado del Gobierno en la provincia.