LA POLICÍA CUENTA CON 615 COLABORADORES PARA INTENTAR ECHARLOS
Un gorrilla a cada metro es la imagen que se repite en las zonas de playa y en los alrededores de muchos hospitales en Valencia. Durante el verano, aparcar en la playa sin dejar propina es casi imposible.
Desde hace un año la Policía local cuenta con 615 colaboradores que están cumpliendo condenas a trabajos sociales. Su misión es informativa: avisan a los conductores de que no tienen ninguna obligación de pagar nada. También tratan de que los gorrillas se vayan, pero afirman que es muy difícil.
Durante este año la Policía ha impuesto 150 denuncias, sanciones de 200 euros que muy pocas veces se llegan a cobrar. Los vecinos reclaman nuevas soluciones.