Eutanasia
El ex vigilante de seguridad ha solicitado la muerte asistida por las graves lesiones sufridas durante un tiroteo ocurrido hace medio año donde hirió a varios compañeros.
Hace seis meses Marin Eugen Sabau, de 46 años, más conocido como el pistolero de Tarragona, intentó matar a varios de sus compañeros de trabajo. El ex vigilante de seguridad les disparó indiscriminadamente y después se atrincheró en una masía abandonada en Maspujols. Allí, también intentó tirotear a los Mossos d'Esquadra, que dos horas después consiguieron neutralizarlo disparándole en brazos y piernas, lo que le causó una lesión medular irreversible.
Pide la muerte asistida
Desde entonces permanece en prisión preventiva en el Hospital Penitenciario de Terrassa (Barcelona). Allí ha pedido la eutanasia, que se le ha concedido. "Sabau tiene una lesión medular incompleta que, desde hace seis meses, le genera una importante dependencia y un dolor neuropático. Después de haber empezado las medidas pertinentes en el ámbito médico para mejorar su sintomatología, reitera su idea de continuar la tramitación de la eutanasia y expresa su deseo de que se le facilite la posibilidad de morir de manera asistida", se detalla en el documento remitido al juzgado de instrucción de Tarragona.
Las víctimas solicitan paralizar el proceso
Por su parte, las víctimas han pedido paralizar el proceso con el objetivo de que sea juzgado y han recordado a los facultativos del Hospital de Terrassa que carecen de potestad para conceder la muerte asistida a un investigado.
Acusado de cinco delitos
El hombre, de nacionalidad rumana, está acusado de cinco delitos de homicidios en grado de tentativa, de tenencia ilícita de armas y atentado contra los agentes de la autoridad. Tras el tiroteo se supo que había sido despedido poco tiempo antes y que incluso llegó a enviar varios correos con amenazas a sus compañeros.