generan numerosos daños
Los grafiteros se desmarcan de los grupos violentos que han actuado en los últimos días en los metros de Madrid y Barcelona y aseguran que lo ocurrido se trata de un pulso entre bandas de estas dos ciudades.
Buscan emociones fuertes, adrenalina y ahora se sabe que todo se debe a un duelo entre ambos grupos para ver quién pinta más en menos tiempo. El problema es que estas bandas nunca habían estado tan organizadas y sus componentes nunca habían sido tan violentos.
Este es el reto que tienen las bandas de grafiteros de Barcelona y de Madrid. Una apuesta que ha llevado a centenares de jóvenes a pasar a la acción.
El último ataque se produjo en la estación de Metro de Madrid de 'Las Rosas', allí llegaron a pintar 21 vagones en tan solo unos minutos.
Los propios grafiteros no entienden la violencia y los ataques de estos jóvenes en los últimos días: "A esta gente le gusta la violencia, le gusta el extremismo y son gente que busca esa adrenalina pero hasta un extremo" confiesa un joven que prefiere guardar su identidad.