Tráfico de joyas
Los agentes procedieron a su registro porque el pasajero tenía un "comportamiento nervioso".
El concepto de "mulas de la droga", conocida por ser uno de los métodos para transportar la droga donde la persona utiliza su cuerpo o pertenencias para llevarlo de un lugar a otro. Aunque no solo sirve para el tráfico de estupefacientes, hace menos de un mes encontraron en Barcelona lo que podría ser una "mula de oro".
Ocurrió el pasado 28 de septiembre en la Terminal 1 del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, cuando un hombre de 41 años tenía un "comportamiento nervioso" al pasar el control de seguridad del aeropuerto. Lo que resultó sospechoso para la Unidad de Fronteras que lo apartó del resto de pasajeros para realizarle un registro minucioso.
Para la sorpresa de los agentes, encontraron más de 121 joyas y fragmentos de oro escondidos en sus glúteos. La Guardia Civil encontró 8 pulseras, 23 cadenas, 17 medallas, 7 crucifijos, 19 anillos, 15 pendientes y 32 fragmentos de oro.
El hombre, que iba a embarcar su viaje a Argel (Argelia), fue denunciado por un delito de contrabando. Las alhajas se encuentran a disposición de la aduana del aeropuerto de Barcelona y se ha abierto una investigación para conocer el origen de las joyas.
No es el primer caso de "mulas de oro" que se encuentran los agentes en el aeropuerto de Barcelona.
El pasado 11 de septiembre, un pasajero de 53 años procedente de un vuelo de Brasil fue ha pasar el control de inspecciones de equipaje que realizan rutinariamente. El hombre pretendía pasar de desapercibido, pero la Unidad de Análisis e investigación Fiscal y Fronteras (Udaiff) interceptó sus pertenencias como sospechosas.
En el registro encontraron en el interior de un ordenador portátil seis lingotes de oro distribuidos en tres piezas de 250 gramos, dos de 100 gramos y otra de 50 gramos, cuyo valor está aproximadamente en 76.125 euros.
A principios de Agosto detuvieron a dos personas por robar una maleta, un bolso con joyas, relojes y dinero en efectivo. Se produjo en la zona de facturación de la Terminal 1 a una familia de origen ruso, que denunciaron a los Mossos d'Esquadra el robo de sus pertenencias valoradas en 85 millones de euros.
Según fuentes policiales, los dos sospechosos huyeron en un coche alquilado, detectado horas más tarde en la autopista AP-7 a la altura del municipio gironés de Salt, recuperando el botín que habían robado.
Dentro de la bolsa encontraron un anillo de diamantes valorado en cuatro millones de euros y dos broches, uno con un valor de 750.000 euros de la marca Chanel y otro de 600.000 euros.
El bolso, de la marca Hermès, era un modelo exclusivo Birkin con incrustaciones de oro y diamantes. En su interior había unos pendientes de diamantes de casi un millón de euros, un reloj de la marca Bulgary de 800.000 euros y 10.000 euros en efectivo.
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