Palomas
Las multas pueden oscilar entre los 150 y los 1500 euros según la ordenanza municipal.
La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria publicaba este jueves en la red social X (antes Twitter) un vídeo, acompañado de una simpática música, en el que se ve a una mujer mayor pillada infraganti echando de comer a las palomas en la calle, algo que está prohibido.
La mujer aparece con una garrafa de agua agarrada con las dos manos, el bastón bajo su brazo izquierdo, y sacando migas de un trozo de pan que sostiene en una mano y que va echando al suelo. El vídeo, compuesto por fragmentos grabados desde diferentes puntos, muestra desde arriba como la señora va tirando sigilosamente numerosas las migas de pan a las palomas, que se van acercando a por su comida. Una, dos, tres, cuatro…Las palomas no dejan de acercarse y rodear a la mujer que tira varios puñados de pan en la acera de la calle.
La Unidad de Mediación y Convivencia de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria actuaba esta semana en la intervención con esta señora, y descubrían que la mujer tenía una denuncia de hace aproximadamente dos años por los mismos hechos. La mujer fue advertida en varias ocasiones, haciendo caso omiso a los agentes y repitiendo la infracción una y otra vez.
La Policía Local advierte de que dicha norma está recogida en la ordenanza municipal de protección y tenencia de animales, y que alimentar a animales que puedan producir plagas, en la vía pública constituye una infracción. Esto ocurre porque puede generar insalubridad e incomodidad a los ciudadanos. En este caso, los vecinos del barrio de Arenales, se quejaron de que se estaba alimentando a las palomas en la vía pública por lo que los agentes realizaron el seguimiento correspondiente.
Tras la investigación, detectaron que esta señora ya había sido denunciada con anterioridad por los mismos hechos, repitiendo la denuncia y la advertencia nuevamente, y además se le ha añadido una nueva denuncia por desobediencia al ser una advertencia reiterada. Pero todo esto parece no importar a esta vecina de la capital grancanaria que pese a todo, continúa siendo vista alimentando una y otra vez a las palomas.
La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha aprovechado para colgar el vídeo en las redes sociales y así concienciar a la ciudadanía e informar a todo aquel que lo desconozca, de que alimentar a las palomas en la vía pública es una infracción grave en la norma de protección de animales, y crea situaciones de riesgo para la salud pública, además de daños al patrimonio. "La Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) actúa en los lugares más afectados, y aunque disimulan muy bien, terminan cayendo", indican en la publicación.
Las heces de las palomas ocasionan importantes daños en monumentos y edificios con el consiguiente perjuicio cultural y económico. Además, las palomas pueden transmitir enfermedades como criptococosis, histoplasmosis y psitacosis solo con respirar el polvo de las heces, y están relacionadas con plagas de parásitos. Las multas por alimentar a las palomas en la calle en la capital grancanaria pueden oscilar entre los 150 y los 1.500 euros según la ordenanza municipal.
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