Sucesos
Las fotografías tomadas minutos antes del derrumbamiento muestran un deterioro grave de las columnas maestras del inmueble. Los vecinos denuncian que llevaban 12 días advirtiendo al Ayuntamiento de los crujidos.
Con graves fisuras y desprendimientos. Así estaban las columnas del edificio que se derrumbó el martes en Teruel. Tal y como muestran las imágenes que han salido a la luz, los pilares del número 21 de la calle San Francisco presentaban un notable deterioro. Las fotos fueron tomadas en los instantes previos a que el inmueble se viniera abajo.
Pedro González, inspector de jefe de policía local de Teruel, participó en la inspección y evacuación del piso minutos antes del derrumbamiento. "La sensación fue de que teníamos que salir", explica en una entrevista a Espejo Público. "Fue salir a la calle, retirar la línea de seguridad que teníamos establecida por si a caso e instantes después empezaron a caer cascotes. Se oía el sonido de las grietas y los crujidos", añade.
En las fotos tomadas de los pilares del garaje se observa cómo habían perdido trozos de cemento, dejando a la vista parte de la estructura de metal. Tenían un aspecto frágil con desconchones. El Colegio de Arquitectos apunta que todavía es pronto para conocer las causas concretas del colapso, pero que "podría deberse a un fallo del terreno afectado por la humedad" que se produjo "por una causa viva".
Los vecinos de la calle San Francisco denuncian que llevaban doce días advirtiendo al Ayuntamiento de los crujidos que se escuchaban en el inmueble, pero que no obtenían respuesta.
Por ese motivo, han creado la 'Plataforma de Afectados por las filtraciones de la calle San Francisco' para pedir ayudas y plantear acciones legales. A la plataforma se han unido todos los edificios de la calle, no solo el 21.
El miércoles mantuvieron una reunión con el Consistorio que sigue trabajando en un plan para realojar a las 21 familias. Por ahora les ofrecen una indemnización de 1000 euros y la opción de reubicarlos en viviendas de alquiler. Mientras tanto, cinco bloques de edificios colindantes al inmueble derrumbado siguen desalojados.