MALTRATO PSICOLÓGICO
La insultaba mientras trabajaban. La llamaba, entre otras cosas, "medio cerebrito" y "tontita". El dueño de la pescadería también la amenazaba con dejarla sin vacaciones, con cambiarle los horarios laborales e incluso con llamadas por la noche.
Además, según la Fiscalía, la vigiló "constantemente" a través de las cámaras de seguridad del establecimiento y le registraba el bolso para ver si tenía dinero.
No es la primera vez que este pescadero tiene problemas con la Justicia. Tiene antecedentes penales por lesiones.