Las Palmas de Gran Canaria
Una falsa enfermera está acusada de un delito de intrusismo profesional y 37 delitos de lesiones por imprudencia grave.
Treinta y siete mujeres de Gran Canaria se han visto afectadas por una falsa médica estética que inyectaba silicona líquida en los labios entre 2016 y 2019. Lo hacía en su casa, presentándose a sus clientas como una doctora jubilada.
Este martes ha comenzado el juicio en Las Palmas de Gran Canaria contra GEBH, de origen colombiano y nacionalidad española, acusada de realizar tratamientos consistentes en infiltraciones estéticas de relleno en labios con silicona líquida subcutánea, un material inyectable que no está autorizado en España como sustancia de relleno por la Agencia Española del Medicamentos. Además lo hacía sin disponer de ningún titulo que la habilitara para ello.
Esta falsa médica aseguraba a las afectadas que inyectaba ácido hialurónico, y les cobraba 150 euros en la primera sesión y 50 euros más por una segunda sesión de retoque. Al cabo de unas semanas todas las clientas comenzaron a sentir un fuerte dolor en los labios y la presencia de durezas: "Se me hicieron muchas bolitas en los labios, y ella me dijo que me masajeara", afirmaba en la sala una de las víctimas, que añadía que con los cambios de tiempo el dolor va en aumento: "Con los cambios de tiempo se me estallan los labios", asegura.
Según el escrito de la fiscalía, todas las perjudicadas sufrieron un menoscabo físico consistente en la aparición de granulomas e hipersensibilidad en los labios, y que podrían presentar en el futuro secuelas tales como aparición de más granulomas, celulitis o migración del producto a otras zonas.
"Me veía horrible, sentía que era un monstruo", declaraba una de las víctimas. "A los cinco o seis meses empecé a tener dolor, sinusitis y rinitis que todavía me duran", afirmaba otra de las chicas. Todas coinciden en que asistían a esta falsa médica recomendadas por alguna amiga o conocida, porque los resultados les parecían bonitos, y porque ella les aseguraba que era una doctora colombiana retirada.
"Me dijo que era doctora retirada y que me iba a poner ácido hialurónico. Sacó la jeringa, me puso una crema y me pinchó", contaba otra chica. Según este testimonio, no era el único retoque estético que realizaba la falsa médica: "Me puso unas vitaminas también por toda la cara", contaba.
Alguna de las afectadas se ha operado para quitarse la silicona y otras quieren hacerlo, pero les da miedo o no tienen dinero para la operación que cuesta cerca de 1.000 euros: "A mi me rajaron el labio para quitármelo. Nunca se quita del todo, voy a tener secuelas para siempre", cuenta otra afectada en la sala.
Para la extracción de los granulomas es preciso un tratamiento médico consistente en cirugía. Hipersensibilidad en los labios al frío, al calor y a mínimos traumatismos, hipersequedad, granulomas e irregularidades físicas visibles son algunas de las secuelas que sufren las denunciantes: "Hay mañanas que me levanto con más boca. Me gustaría quitármelos porque no se que efectos puede llegar a tener esto", declara otra joven.
Las chicas acudían a una vivienda en la capital grancanaria, a un chalet en el sur de la isla y a una peluquería donde la acusada tenía una camilla y les inyectaba el material con una jeringuilla que ya tenía preparada cuando ellas llegaban.
GEBH está acusada de un delito de intrusismo profesional y 37 delitos de lesiones por imprudencia grave. La fiscalía pide para ella más de 30 años de prisión y además deberá indemnizar a cada una de las perjudicadas con la cantidad de 5.000 euros en concepto del precio pagado a la acusada, las lesiones sufridas, los daños psíquicos y morales a ellas ocasionados así como el importe de la cirugía a la que han sido sometidas o deberán someterse para revertir las lesiones, deformidad o secuelas potenciales.
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