EN NAVARRA
El acusado contactaba con las jóvenes aspirantes que buscaban una oportunidad. Les pedía que posaran en traje de baño, pero mientras lo hacían, las fotografiaba y grababa desnudas. Así actuó con hasta 130 chicas, 47 de ellas menores.
En otras agencias de modelos explican que no es normal cambiarse delante de la cámara, lo hacen en un vestuario o en el baño. Con los menores se tiene especial cuidado. Siempre van acompañados de sus padres o tutores.
El acusado, que se enfrenta a 131 delitos, alega que está en tratamiento por adicción al sexo. A pesar de que el fiscal pide para él hasta 409 años de cárcel, si es condenado no pasará en prisión más de 12 años.
La agencia cerró en cuanto el escándalo se hizo público.