Agresiones sexuales
La fiscalía ya ha solicitado una pena de 14 años de cárcel al acusado
Un caso más de agresión sexual en Tenerife ha salido a la luz en la mañana de este jueves, habiéndose conocido hace apenas dos semanas otro caso de agresión en Playa de las Américas, al sur de la isla.
El agresor es un hombre que no vivía en su hogar familiar, pero disponía de un cuarto propio unido al inmueble. Así, un día visitó esporádicamente la casa, que se ubica en el barrio de Araya de la localidad tinerfeña de Candelaria, y en la que viven su madre y su hermana.
Ese mismo día, aprovechó el vínculo familiar que le une su hermana y, presuntamente, la acabó agrediendo sexualmente en su habitación pese a que ella le dijo en varias ocasiones que sentía mucho dolor y que tenía que parar.
En el juicio, que se celebrará el próximo martes a las 9:30 horas de la mañana en la sección sexta de la Audiencia Provincial, la Fiscalía expondrá que estos hechos forman parte, en primer lugar, de un delito de agresión sexual a una menor pues la víctima tiene 16 años.
El conjunto de fiscales asegura, a través de un comunicado que ha podido conocer Europa Press, que se trata de una agresión sexual con acceso carnal por vía vaginal a una menor de edad, por lo que solicita la prohibición del agresor a acercarse a su hermana a menos de 500 metros y comunicarse con ella. Por otro lado, la Fiscalía pide 14 años de cárcel, una libertad vigilada durante 6 años y el abono de una indemnización por 6.000 euros.
Casi la mitad de las agresiones sexuales a menores son cometidas en un entorno familiar
La Fundación Anar, en un estudio basado en las llamadas y consultas recibidas por la organización, asegura que aproximadamente la mitad de los abusos sexuales a niños y adolescentes son incurridos por un familiar. De todos estos, la figura que más comete el abuso es la del padre (23,3%), seguido de la pareja de la madre (5,4%) y del tío (5,4%).
Por otro lado, esta fundación asegura que el 40,9% de los niños y adolescentes que piden ayuda no lo cuentan hasta después de un año. Las víctimas suelen ser mujeres de 13 a 18 años (78,3%) y este abuso sexual en el círculo familiar, tal y como asegura Anar en su informe, genera un fuerte trastorno psicológico a los menores.