Cádiz
Según la Cruz Roja, la picadura suele perjudicar más a los adultos que a los niños.
Pocas personas se habían hecho eco del nombre y de la picadura de este animal, pero el pez araña es de los más temidos en las costas españolas. Aunque la gran mayoría de veces las medusas son los animales que suelen picar con mayor continuidad e incidencia en las orillas de los mares, la picadura del pez araña, también llamado escorpión, es a su vez bastante dolorosa.
Este domingo, Cruz Roja se vio en la obligación de atender a 70 personas en Chiclana por la picadura de este pez. Según ha explicado José Antonio Rodríguez, coordinador de Cruz Roja, al diario La Voz de Cádiz, al contrario de lo que se pueda creer, la picadura de pez araña es mucho más común que la de medusa.
La veloz aparición del pez araña ha venido precedida por la subida de las altas temperaturas del agua en las playas de Cádiz. El pez araña es de agua cálida, pero, al verse atraído por las altas temperaturas del mar, este se dirige inmediatamente a las aguas del océano Atlántico.
Características del pez araña
Las medidas del pez araña o escorpión son unos 30 centímetros de largo y posee una espina venenosa hacia atrás en la parte superior de su cuerpo. Normalmente este pez suele picar cuando la marea es baja. Aparece enterrado en la arena, y únicamente podemos ver sus ojos y sus aletas; y su picadura incide en nuestro organismos en el momento en el que lo pisamos accidentalmente.
Pese a su peligro durante las horas en las que el sol atenaza, sus horas de mayor actividad son por la noche y de ahí que posea unas espinas para defenderse y para atacar.
Cómo tratar su picadura
Las espinas del pez araña están cargadas de veneno con el que, normalmente, atacan directamente a la zona de nuestro pie. Los síntomas que ocasiona su veneno suelen ser inflamación, dolor, vómitos e incluso fiebre. El remedio más eficaz para erradicar estos malestares es mediante el calor.
Según los expertos, en el momento en el que nos pica, debemos sumergir la zona en la que nos ha picado en agua caliente a 45 grados de temperatura. Además, se recomienda retirar cautelosamente las espinas y no aplicar ni torniquetes ni succionar el veneno.
Aún así es recomendable recibir asistencia sanitaria en el momento en el que el pez nos pique.
Dependiendo de la cantidad de toxina que el cuerpo reciba, podremos sufrir más o menos dolor o incluso mareos. La Cruz Roja explica que la picadura suele dolerle más a los adultos que a los niños.