Sucesos
El fuerte olor a gas ha obligado a desalojar la calle, según el medio 'larioja.com'.
Una persona ha muerto atrapada y dos han resultado heridas en el derrumbe parcial del colegio adoratrices de Logroño. El fuerte olor a gas, además, ha obligado a desalojar la calle en la que se encuentra el centro, según el medio 'larioja.com'. Por el momento, el área del suceso ha sido acordonada.
Todavía no se sabe qué es lo que ha provocado el derrumbe y tampoco se conoce con exactitud el alcance de los perjuicios provocados, tanto a nivel material como humano. Por ahora, se han contabilizado dos heridos, que han sido trasladados a un centro hospitalario, y una persona ha quedado atrapada.
El edificio había sido vendido hace unos meses por el colegio Purísima Concepción y Santa María Micaela (Adoratrices) a una promotora. La promotora buscaba construir en él una residencia. Así lo ha revelado el colegio en una nota, en la que ha indicado que el edificio en el que se realizaban obras.
Tal y como ha informado el concejal del Ayuntamiento de LogroñoFrancisco Iglesias, la tercera y última planta de una zona que estaba siendo reformada se han venido abajo. "En ese momento había tres trabajadores en la obra, dos personas han podido ser rescatadas con vida y están en el Hospital San Pedro y una tercera se encuentra atrapada dentro del edificio, no sabemos si con vida o sin vida", ha detallado.
El mismo medio local explica que los bomberos se han desplazado hasta el colegio para tratar de encontrar y rescatar al trabajador atrapado entre los escombros, una tarea difícil ya que se trata de "una zona en la que hay restos de forjado colgando y es de difícil acceso". Para agilizar las tareas de búsqueda, han solicitado ayuda de una unidad canina.
El concejal ha confirmado que el suceso ha sido puesto en manos de la Policía Nacional, que ha dado comienzo a una investigación para determinar las causas del colapso. "El Ayuntamiento ya está consultando el expediente de la obra para comprobar que todas las licencias estén en orden", ha indicado.
En estos instantes, en el lugar de los hechos se encuentran tres ambulancias, algunos vehículos tanto de la Policía Nacional como de la Policía Local, y la zona ha sido acordonada. El alcalde de la ciudad, Conrado Escobar, también ha acudido al colegio.
Las obras del edificio que ha sufrido el derrumbe estaban destinadas a reconvertirlo en una residencia universitaria, después de que fuera vendido por la congregación religiosa de las Adoratrices tras separarlo del colegio. Está previsto que disponga de 120 habitaciones con una inversión de tres millones de euros.