Ataque perro
La niña, de cinco años, ingresó en la UCI y ha tenido que ser operada; la dueña presenta heridas graves. Ocurrió el pasado lunes mientras paseaba al can al salir de la perrera en Ventas de Huelma (Granada).
El mismo rottweiller que atacó con fiereza a una madre y su hija el pasado 21 de octubre, ha vuelto a morder de gravedad el pasado lunes a una menor de cinco años, ocasionándole numerosas heridas en la cabeza. La niña tuvo que ser trasladada la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) e intervenida quirúrgicamente en el Hospital Materno Infantil de Granada. La operación ha sido un éxito y ha pasado a planta. Durante el ataque, también recibió mordeduras de gravedad la dueña.
Los hechos ocurren el pasado lunes por la tarde en las inmediaciones de la perrera en Venta de Huelma (Granada), cuando el animal era paseado por su propietaria sin bozal, a pesar de ser agresivo y estar catalogado como 'Perro Potencialmente Peligroso' (PPT). La pequeña, de cinco años, y acompañada por sus padres, quiso saludar al can y éste se abalanzó contra ella, según la Guardia Civil. La dueña se interpuso y también varias dentalladas produciéndole heridas graves. Aún continúa ingresada en el Hospital San Cecilio.
Reincidente
El animal se encontraba en cautiverio y vigilado de forma cautelar y a disposición judicial por el primer ataque, ocurrido en Armilla (Granada). Entonces, aunque se encontraba atado en la casa de sus propietarios, la cuerda era tan extensa que daba acceso a la vía pública. La puerta se encontraba abierta y al ver a la menor la asaltó.
La progenitora protegió con su cuerpo a la pequeña que estaba siendo arrastrada del brazo por al menos dos perros, uno de ellos el reincidente, y recibió las peores mordeduras, localizadas en el pómulo, la parte trasera de la oreja y el contorno del ojo. Fueron tan graves que pasó varios días en la UCI y ha tenido que ser operada en varias ocasiones. Estuvo a punto de perder el globo ocular.
Caso archivado y recurso
El animal en cuestión quedó en periodo de cuarentena. La jueza del caso decidió archivar la causa porque "no puede considerarse una imprudencia grave o menos grave el dejar la puerta de entrada a la casa abierta, lo que dio lugar a que se produjese el aciago episodio", según recoge el auto judicial del pasado 1 de diciembre. Tras este nuevo incidente, el abogado de las dos primeras víctimas, Manuel Zurita, ha recurrido el auto juidical: "Si esto ha vuelto a suceder, es que se tomó una decisión precipitada a pesar de la gravedad del suceso", defiende el letrado.
Mientras tanto, el perro vuelve a pasar un periodo de cuarentena a la espera de la decisión que se pueda tomar sobre su futuro. Se estudian más medidas legales, en este caso por parte de la familia de la niña vítcima de este último ataque. La Guardia Civil, que ya tenía informes y muestras del animal por el anterior episodio violento, investiga las razones por las que estuvo fuera del establecimiento y sin bozal.