EL CASO ESTÁ EN LOS TRIBUNALES
Una niña de cinco años ha perdido la oreja derecha tras ser atacada por un perro cuando jugaba cerca de su casa.
El perro, un labrador propiedad de una vecina de la familia, iba atado con la correa, pero de repente, sin ladrar y sin emitir ningún gruñido, el animal se abalanzó sobre la pequeña.
La madre y la abuela de la niña lograron quitarle al perro de encima, pero aseguran que de no haber estado delante, la hubiera matado, según recoge 'El Comercio'.
"Se le tiró al cuello", cuenta la madre de la niña, que explica que la pequeña casi no pudo reaccionar pero que intentó protegerse con los brazos.
El perro "le mordió parte de la oreja derecha y le atravesó el cráneo con sus colmillos", indica la madre a 'El Comercio', donde cuenta que la niña fue trasladada al Hospital Universitario Central de Asturias para que le realizaran varias pruebas.
La niña pasó tres semanas ingresadas en el hospital y durante ese tiempo la dueña del animal "se paseaba por el pueblo con el pueblo", según critica la madre de la niña, que denunció a su vecina. El animal fue declarado perro potencialmente peligroso y fue sacrificado después.
Por su parte la pequeña tiene ahora miedo a los animales. La niña siente pánico cuando ve un perro y sufre secuelas físicas: tiene cinco cicatrices y se ha queddo sin oreja.