Incendios
Este jueves, agentes de la Guardia Civil de Valencia detuvieron al presunto pirómano responsable de varios incendios registrados en Almoines, La Font d'en Carroz y Alfauir, en la comarca valenciana de La Safor. El arrestado ya estaba siendo investigado por otro fuego provocado en la localidad de Gandía (Valencia) el mismo día de los hechos. El detenido es un hombre de 67 años que ahora se enfrenta a tres delitos de incendio en zona no forestal.
Unos días antes la Policía Local de Palafrugell (Girona) arrestó a otros dos jóvenes por provocar dos incendios en Palafrugell (Girona). En esta ocasión, los pirómanos habían ideado un plan para quemar las zonas de vegetación del municipio. Ambos fueron detenidos por los agentes cuando intentaban huir del lugar en bicicleta, y durante el registro, a uno de ellos le encontraron un mechero con el que presuntamente habrían iniciado la combustión.
Durante estos últimos días, también se han declarado las llamas en la zona de la Garganta de los Infiernos, en el valle del Jerte. Tras días de intenso trabajo, el director de Política Forestal de la Junta de Extremadura, Pedro Muñoz Barco, confirmó las primeras hipótesis: "Un incendio a las once de la noche, con dos focos, cuando todos los medios estaban centrados en Las Hurdes y Casas de Miravete, está claro que fue un incendio provocado", señaló.
'Modus operandi'
Prender fuego y observar las consecuencias de ello resulta placentero para un pirómano. En algunos casos, el hecho de incendiar los montes españoles encuentra su origen en la necesidad de sentirse importantes, de dejar huella. En otros casos, la motivación es trabajar.
Por venganza o por dinero, sin patología, suelen ayudar en las labores de extinción de lo que han provocado. No obstante, son el 3% de las llama declaradas ,el resto de fuegos provocados son por otros motivos.
¿A qué penas se enfrentan?
El artículo 351 el Código Penal establece que los pirómanos se enfrentan a penas de 10 y 20 años de cárcel por provocar un incendio forestal. Si no hay peligro para la vida o la integridad física las penas oscilarán entre uno y cinco años de cárcel, y con multa de 12 a 24 meses.