PIRÓMANOS
El retrato robot del incendiario forestal elaborado por primera vez en nuestro país es: varón de 30 a 58 años, soltero, bebedor y de bajo nivel económico, que actúa en solitario cerca del lugar donde reside. Se ha trabajado con una muestra de 500 casos en los que los autores han sido descubiertos.
En torno al 60 % de los incendios son intencionados. En la mayoría de los casos, los autores buscan beneficios laborales o agrícolas, y en municipios pequeños saldar rencillas o venganzas vecinales.
El resto son imprudencias, quemas de rastrojos o simplemente no hay motivo aparente. El perfil puede estrechar el cerco a los culpables. pero la colaboración ciudadana es indispensable.
Provocar incendios es un delito que suponen desgracias y pérdidas. Los intencionados con riesgo para las personas conllevan una pena entre 15 y 20 años.
Así se desprende de un estudio realizado por la Guardia Civil y entregado a la Fiscalía de Medio Ambiente, organismo que lo ha hecho público hoy. El perfil medio de este incendiario se ha llevado a cabo tras entrevistar a 35 incendiarios forestales que se encontraban privados de libertad.