afectaron a La Rioja, Navarra y Aragón
Tras dos semanas de las graves inundaciones por la crecida del Ebro, que afectaron a La Rioja, Navarra y Aragón, empiezan a emerger más daños: sistemas de riego arrasados y cultivos sin vida. El Ebro se salió de su cauce y anegó casi 20.000 hectáreas de terreno.
Muchos de las zonas inundadas todavía permanecen bajo las aguas y las pérdidas son millonarias. La mayoría de los agricultores todavía no pueden acceder a sus campos, no sólo porque aún queda agua en ellos, sino porque los caminos agrícolas están completamente destrozados.