Alicante
La mayoría de las personas comienzan a salir del agua para evitar al tiburón cuando el perro salta audaz al agua.
No es muy común ver un tiburón en las costas españolas. Sin embargo, en Denia (Alicante), los bañistas han presenciado un momento inédito a la vez que tenso. Un escualo ha aparecido y se acercaba a la orilla de la playa. La mayoría de las personas comienzan a salir del agua para evitar al tiburón. Todo ha quedado grabado. Es entonces cuando aparece un auténtico 'héroe sin capa'.
Un perro se tira al agua al ver que un tiburón se acerca a la orilla. Finalmente, el escualo se va y el perro vuelve hacia la playa. "¡Perrito, no!", decían los presentes. La dueña intentó llamar al perro para que volviese, aunque fue directo a por el tiburón sin ningún tipo de complejo. Los socorristas del lugar decidieron prohibir temporalmente el baño en la zona por precaución.
El tiburón en Dénia no es el único en las costas españolas en los últimos días. Un joven en La Palma, en Canarias, espantó con toda la sangre fría del mundo a un tiburón martillo que estaba nadando alrededor de su kayak. Consigue alejarlo con el remo después de ver cómo se acercaba en varias ocasiones a la embarcación. Ocurrió en la costa de Tazacorte, en La Palma.
Una mujer de 30 años murió el pasado 16 de septiembre cuando era trasladada en un helicóptero de rescate a un hospital de Las Palmas de Gran Canaria tras ser atacada por un tiburón en el Océano Atlántico, a unos 514 kilómetros de las Canarias y a unos 180 kilómetros al oeste de la ciudad de Dajla (Sáhara).
Salvamento Marítimo emitió una alerta a todos los buques cercanos al catamarán. Uno de ellos se acercó al catamarán y ofreció medicamentos. El helicóptero de rescate embarcó a la mujer sobre las 20:05 horas. La mujer había perdido una pierna en el ataque del tiburón, entró en parada cardiorrespiratoria durante el vuelo y llegó ya muerta al Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria.
La chica viajaba en un barco de recreo, el catamarán británico 'Dalliance Chichester' y la tripulación pidió ayuda sobre las 15:55 horas a Salvamento Marítimo español, que comparte responsabilidades internacionales de rescate en esa zona con la Marina Marroquí. Rabat aseguró que no tenía medios cercanos a la zona y pidió que la emergencia fuera asumida por España, por lo que fue una aeronave del Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) perteneciente al Ejército del Aire de España quién acudió al lugar del incidente.
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