Pelea en el avión
Un grupo de 30 pasajeros con síntomas de embriaguez protagonizaron una pelea en un avión con destino Alicante. La tripulación tuvo que pedir presencia policial.
Las ganas de disfrutar al máximo las vacaciones de verano hacen a veces perder, el respeto por los demás. Una de las situaciones más desagradables y delicadas que se repiten año tras año por estas fechas son las peleas a bordo de un avión, en su mayoría provocadas por viajeros en estado de embriaguez.
Si cualquier conflicto genera un ambiente poco deseable en cualquier escenario, a bordo de un avión todavía más ya que en este caso no se puede expulsar a las personas responsables. Este pasado sábado se produjo en el aire una pelea en el interior de una aeronave debido a 30 pasajeros en estado de embriaguez.
El vuelo viajaba desde el Aeropuerto Internacional de Bristol hasta el de Alicante-Elche Miguel Hernández. La tripulación tuvo que solicitar la presencia policial como se ve en las imágenes y como confirma la cuenta de Twitter Controladores Aéreos. Ellos mismos indican que en estas situaciones se prioriza "recortar la maniobra en la medida de lo posible y coordinar la presencia policial".
El exceso de alcohol terminaba en esta ocasión en una acalorada pelea multitudinaria a miles de metros de altura.
De la hemeroteca podemos rescatar varios capítulos similares e igual de desagradables como el ocurrido cuando un hombre agarró del pelo a una mujer y otras dos terminaron también involucradas en una reyerta en esta ocasión provocada por el espacio del equipaje de mano. Cuando la mascarilla era obligatoria por el coronavirus en un trayecto Amsterdam- Ibiza varios pasajeros protagonizaron una terrible pelea a bordo después de que dos personas, con síntomas de ebriedad, se negaran a respetar el uso obligatorio del 'tapabocas'.
Recientemente ha sido muy comentado el ataque de pánico que sufrió un hombre de 33 años en Corea del Sur que le llevó a abrir una puerta del avión justo antes de aterrizar. Según confesó se sentía muy estresado tras haber perdido su trabajo y se agobió dentro del avión. El vuelo iba desde la isla de Jeju a Daegu, a unos 237 kilómetros de Seúl y consiguió aterrizar sin problemas mayores, a pesar de que una de las puertas estuviera abierta. Las policía investiga, tras lo ocurrido, una posible violación de las leyes de seguridad aérea.