Discriminación escolar
El colegio ha argumentado, como motivo para dejarle sin plaza, la falta de recursos especializados para atender al menor.
Desde que comenzó su etapa escolar con cuatro años, en 2015, Pedro siempre ha estado acompañado de sus mismos compañeros y profesores. A través de una carta denuncia la situación a la que se está enfrentando tanto él como su familia. El adolescente padece de un trastorno de déficit de atención (TDAH) y un tourrette leve, motivo por el que su madre asegura ha sido expulsado del centro educativo.
El menor, hasta ahora, se encuentra sin escolarizar, lo que está provocando que su diagnóstico se intensifique al no ver respuesta por parte del colegio. Por otro lado, el centro ha comunicado a su madre la suspensión de su matrícula por no tener, argumentan, los recursos suficientes para poder atenderlo correctamente.
Tras estos meses de calvario para Pedro, el menor ha escrito una carta en la que denuncia la situación a la que se está enfrentando pese a su corta edad. "Gracias a esto he tenido grandes problemas mentales y psicológicos de los que me gustaría hablar, he querido escapar de este universo suicidándome (...) por el simple hecho de que el mundo es un asco". Así relata el duro momento que está viviendo y asegura que solo está pidiendo "volver al cole".
Según el diagnóstico médico, recomiendan su escolarización inmediata, pero el centro se niega. Su familia ha presentado una denuncia contra el Colegio Británico de Tafira en el juzgado de primera instancia de Las Palmas de Gran Canaria por vulneración de derechos fundamentales del alumno.
Desde la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias aseguran haberle ofrecido una alternativa a la familia para escolarizar al menor en un centro público o concertado, con una atención personalizada, docentes capacitados y con una integración acorde.
En cuanto al colegio británico, la Consejería dice que "no se puede intervenir de otra forma al ser un centro extranjero que depende de la educación del Reino Unido".
Pedro es un niño con una madurez abrumadora y con altas capacidades que le ayudan a seguir fuerte y adelante. En su escrito acaba también haciendo mención a su condición de TDAH: "No se debería tratar a la gente así por su raza, color o religión (...) Ser diferente es lo mejor que hay, porque todos somos diferentes".