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Un pasajero ebrio rompe la puerta de un avión y obliga a desalojar a sus 224 viajeros en Zaragoza

Los 224 pasajeros tuvieron que ser desalojados y no pudieron salir de Zaragoza hasta llegada la noche en otro vuelo.

Imagen de un vuelo de Wizz AirWikipedia

El exceso de alcohol de un ciudadano fue el causante de un incidente que impidió el despegue de un vuelo. Un pasajero de un vuelo de Zaragoza con destino Bucarest, en estado ebrio, averió la puerta del avión al tratar de abrirla a la fuerza. La aeronave no pudo despegar y los 224 tuvieron que ser desalojados.

Los hechos ocurrieron el sábado, cuando el vuelo tenía la hora de salida prevista a las 09:15 horas. El vuelo de Wizz Air con 224 pasajeros quedó averiado después de que el hombre intentara abrir una de las puertas a la fuerza cuando todos los pasajeros habían embarcado.

Los afectados por el incidente no pudieron volar hasta la noche. Casi todos ellos tomaron otro avión a las 23:00 horas del mismo día. Lo hicieron a bordo de otro avión de la compañía, pero 50 de ellos se quedaron en tierra por falta de espacio, según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza.

El hombre que provocó los daños en el avión es de nacionalidad rumana, aunque reside en Zaragoza. La Guardia Civil intervino en las gestiones de desalojo del avión en el aeropuerto de la capital aragonesa.

Al menos un vuelo diario se retrasa por culpa de pasajeros ebrios

En muchas ocasiones, los pasajeros suben ebrios al avión o beben demasiado durante el trayecto. Provocan peleas con otros viajeros, primero verbales y en ocasiones llegan a las manos.

Muchos de ellos llegan a poner en peligro la seguridad de la tripulación y de los pasajeros. En ocasiones, estos sucesos se han producido en los momentos más críticos del vuelo, aterrizando o despegando.

Beber en el aeropuerto o en el avión no es un delito y cada aerolínea establece su propia política de admisión de pasajeros. Sin embargo, tener un comportamiento indisciplinado a bordo de un avión sí está prohibido. Por ello, es delito si el pasajero intimida o agrede a un miembro de la tripulación, interfiere en la capacidad de un auxiliar de vuelo o si intenta o conspira para intentar las acciones anteriores.