OPERACIÓN ESPINO
El párroco de Borja, detenido por delito económico, ha llegado tranquilo y sin los grilletes puestos a prestar declaración en el Juzgado de Tarazona. Lleva casi 48 horas detenido y ya pueden confirmar los delitos que se le imputan.
La portavoz de la Guardia Civil, Ana Cristina Otín, ha informado que se le imputan varios delitos como haberse apropiado de unos 210.000 euros parroquiales, además del delito continuado de abusos sexuales, otro de blanqueo de capitales, otro de coacciones y dos de denuncia falsa.
Dentro de esta operación, más conocida como operación "Espino", se han detenido a cinco vecinos de Borja. Están acusados de extorsión y pertenencia a banda criminal.
Los vecinos de Borja continuan apoyando al sacertote que lleva casi cuarenta años en la localidad. Desde que le detuvieran el viernes a las dos de la tarde mantienen que el Padre Florencio ha podido ser víctima de un engaño.
Se trata de un "caso delicado", en el que la Guardia Civil "se ha empleado a fondo", ya que la investigación es "laboriosa" y se está tratando "con la máxima discreción", ha explicado la portavoz de la Benemérita. La Guardia Civil continúa analizando toda la documentación incautada en la casa parroquial y confirman los 210.000 euros de apropiación indebida.
Trevillé, el abogado de la defensa ha defendido la inocencia del sacerdote. Según ha dicho a los periodistas, el cura ha estado "totalmente" colaborador en su declaración ante la Guardia Civil, por cuyo contenido el abogado no deduce "ningún viso de ilegalidad".