EN HUELVA Y CÁDIZ

Paralizado un experimento en Andalucía que suministraba corrientes eléctricas a presos

El Ministerio de Interior ha paralizado un estudio experimental que se ha hecho con los presos más violentos en las cárceles de Huelva y Cádiz. Les suministraban corrientes eléctricas en el cerebro para intentar disminuir su agresividad.

Un experimento realizado en cárceles de las provincias de Huelva y Cádiz ha sido paralizado por falta de informes de efectividad.

El estudio quería demostrar que mediante el tratamiento con corrientes eléctricas se lograba calmar las conductas agresivas de presos violentos. Presos que se ofrecieron de forma voluntaria a participar en el estudio.

Antes de someterles a la corriente eléctrica en el cerebro, les sometían a cuarenta preguntas para evaluar sus sentimientos de hostilidad y tras recibir la descarga, volvían a plantearles las mismas preguntas.

Según los resultados de la primera fase, con sólo tres sesiones los niveles de agresividad eran más bajos pero ahora la segunda fase se encuentra paralizada por el Ministerio de Interior ya que muchos psiquiatras dudan de la efectividad y faltaban informes de sanidad.

El experimento no seguirá en marcha hasta que se demuestre que las descargas son terapias eficaces para los presos.

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