Volcán de La Palma
El seísmo de intensidad 5 establece un nuevo récord y surgen nuevas coladas que amenazan con llegar a las zonas que habían conseguido salvarse.
El volcán de La Palma no se detiene 70 días después del comienzo de la erupción y las nuevas coladas de lava amenazan zonas que antes habían conseguido salvarse. La actividad sísmica no para de aumentar y el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado un seísmo de intensidad 5 esta madrugada en la localidad de Mazo, La Palma, a 35 kilómetros de profundidad, el más potente desde el comienzo de la erupción.
Este seísmo de intensidad 5 y se ha podido notar también en Tenerife y La Gomera. Se han producido más de 130 temblores desde la noche del domingo, todos entre profundidades de 10 y 15 kilómetros.
La intensidad sísmica del volcán de Cumbre Vieja continúa incrementando. La actividad del volcán ha cambiado esta madrugada y se han abierto dos nuevas bocas que amenazan zonas que antes habían podido salvarse de la catástrofe y de la actividad del volcán.
Desde el Departamento de Seguridad Nacional (DSN) señalan en un comunicado que se ha registrado un empeoramiento de la calidad de aire y se han emitido avisos a la población en Tazacorte, Los Llanos de Aridane y El Paso. Los vecinos de estas localidades deberán salir protegidos a la calle.
Apuntan que la sismicidad a profundidades intermedias del volcán de La Palma ha incrementado y que continúa localizándose en las mismas zonas.
En el comunicado, afirman que se prevé que la nube de cenizas y dióxido de azufre continúe dirección oeste-suroeste durante las próximas 24-48 horas por el momento. Gracias a la dirección de la nube de las cenizas y del dióxido de azufre la operatividad del aeropuerto de La Palma presenta un escenario favorable.
Dos nuevos centros emisores
Hace apenas unas horas se han abierto dos centros emisores en el volcán Cumbre Vieja de La Palma. "Lo que tiene de novedoso es que sacan todo ese flujo de lava lo sacan por fuera de la zona que ya estaba afectada", comentaban las autoridades competentes. Esto es muy peligroso ya que el transcurso de estas nuevas coladas podría afectar a zonas que hasta ahora no habían sido afectadas. Estas coladas están discurriendo a una elevada velocidad, a un metro por segundo.