LOS MÉDICOS DIJERON QUE ESTABA MUERTO
Una mujer embaraza de siete semanas se ha dado la sorpresa de su vida. Cuando fue a un hospital de Londres le dijeron que el bebé se encontraba sin vida en su vientre, y que debía abortar lo antes posible. Pero una emergencia obligó a posponer la operación durante cinco días. La pareja, cansada de esperar, acudió a otro hospital para que le realizaran el aborto, pero les dijeron que el bebé estaba vivo.
La mujer, Elizabeth Stevens acudió al Queen's Hospital para que le extirparan el feto lo antes posible. Allí fue donde recibió la noticia de que el bebé que albergaba estaba vivo. Los padres ya han comenzado a hacer planes con su futuro hijo, sin embargo quieren respuestas. "¿Cómo pueden hacerlo tan completamente mal?" dijo el padre Ian a The Sun. "Casi matan a mi bebé. El Hospital Real de Londres estaba a punto de extraer a un bebé perfectamente sano". "Si el bebé hubiera sido extraído, habrían tenido un bebé muerto sobre la mesa".
El diario británico pudo acceder a los documentos médicos que muestran que los médicos del Royal London Hospital creyeron que Elizabeth había experimentado un aborto involuntario a las cinco semanas y necesitaba interrumpir el embarazo. En cambio, los documentos del Queen's Hospital dicen que Elizabeth todavía estaba embarazada, después de escuchar un latido cardíaco fetal. El personal de Queen's le dijo que tenía hematoma coriodecidual, acumulación de sangre, y tendría que tener cuidado durante el resto de su embarazo.
Elizabeth, que todavía está en las primeras etapas de su embarazo, dijo a The Sun que el trauma de que le dijeran que había perdido a su hijo viviría con ella para siempre. Además, comentó que después de superar el shock, era difícil pensar que iba a tener un bebé de nuevo.
La mujer está ahora esperando tener otra cita con los doctores en el Queen's Hospital a finales de esta semana para comprobar que su bebé está sano. La pareja da gracias de que buscaron una segunda opinión, pero no quieren dejar pasar lo sucedido.