EN EL BARRIO DE TETUÁN
Los padres de Lisvette, la joven dominicana de 16 años encontrada muerta en su casa en Tetuán este miércoles, centran sus sospechas de la autoría del presunto crimen sobre el exnovio de la menor, que se encuentra "ilocalizable" y mantuvo "hace tiempo" un episodio de violencia con otra antigua pareja de la chica por celos, han confirmado las abogadas de los padres, Elena Sanz Vega y Carmen López Donoso.
Estas mismas fuentes han explicado que la Policía Judicial está investigando como posible sospechoso de la muerte de la menor a su expareja, que está "ilocalizable" y "ha borrado todas las redes sociales que tenía". Por esta razón, y la pelea que mantuvo con una antigua pareja de la menor por celos (episodio relatado por un primo del padre a las abogadas), los padres de la menor sospechan que este investigado puede ser el que provocara la muerte de su hija.
La tragedia, de acuerdo con la explicación de las abogadas, se tuvo que producir entre las 18.15 horas, cuando los padres dejaron sola a la menor en su casa, que estaba castigada, y las 19 horas, momento en el que llegó el inquilino que vive en otra habitación de la casa. Este hombre no vio muerta a la menor, pues entró en el domicilio y se dirigió directamente hacia su cuarto, han explicado las letradas.
Durante ese período de tiempo la madre mandó varios mensajes de WhatsApp a la menor que no fueron contestados, se preocuparon y volvieron a casa en torno a las 21.15 horas, hora en la que comprobaron que su hija yacía muerta en el dormitorio. Además, el móvil se encontraba en la vivienda.
Los padres de la chica, al contrario de lo que ocurre con su exnovio, no tienen sospecha alguna de que el inquilino pudiera quitar la vida a su hija, pues confían en él y "mostró una reacción natural al enterarse de la muerte".
La Policía le tomó declaración como testigo y le dejó marchar sin cargos. Hoy iba a ser el turno de una amiga de la víctima. Las abogadas han explicado, además, que por la zona donde se produjo la muerte de la menor no hay cámaras de videovigilancia, por lo que la investigación no podrá contar con esa ventaja.
Los padres no están siendo sometidos a ningún tratamiento psicológico, aunque la madre ha tenido este viernes un ataque de ansiedad cuando ha acudido al Anatómico Forense, donde se le realiza la autopsia. Ahí, han tratado de llevarse el cuerpo sin vida de su hija para darle sepultura pero no se les ha permitido por el momento.