CRIMEN EN ARRIATE
Los padres de la niña de 13 años María Esther Jiménez, hallada muerta en Arriate (Málaga) en un caso por el que se ha detenido a un menor de 17 años del pueblo, han anunciado hoy que se irán de esta localidad y han pedido no culpar a la familia del arrestado.
El padre de la niña, Juan Isidoro Jiménez, ha pedido, al pueblo de Arriate que no responsabilice a la familia del arrestado, porque no tiene culpa de lo que ha hecho el chico, que formaba parte del grupo de amigos de María Esther. Ha sabido que el abuelo del detenido ha sufrido un infarto, ante lo que ha expresado al respecto que están con la familia.
Jiménez, que ha acudido junto a su esposa, Carmen Villegas, a las puertas de la Comandancia de la Guardia Civil en Málaga -donde había sido trasladado el detenido-, ha explicado que se van a ir de Arriate en cuanto puedan.
En este sentido, ha precisado que coincide que se ha quedado sin trabajo en el pueblo y que la empresa le ha ofrecido otro puesto en Paterna de Rivera (Cádiz), de donde es natural su esposa y donde fue enterrada María Esther, por lo que se van a ir allí, ya que además la hija mayor estudia en Cádiz.
La madre ha asegurado que en la población ya no tienen "nada", porque el cuerpo de la niña descansa en su localidad, y que se les ha roto "la vida entera", al tiempo que ha comentado que la familia del detenido puede estar tranquila porque no la van a molestar.
Sobre su hija menor, de 5 años, Carmen ha indicado que "no quiere salir de casa porque tiene miedo a perderse", y el padre añade que "es la chiquitilla" la que les hace levantarse cada mañana.
Juan Isidoro ha asegurado que tras la detención está "un poco más aliviado y más descansado", que no conocían al arrestado, que no sabe si habrá más arrestos y que confían en la Justicia, con la que está contento y a la que pide que siga haciendo su trabajo.