Yéremi Vargas
Hoy ha pasado a disposición judicial el padre de Yéremi Vargas tras ser acusado por segunda vez por presunta agresión sexual a otra menor.
Juan Francisco Vargas, padre del menor desaparecido Yéremi Vargas, se ha negado a declarar hoy ante el juez tras ser acusado nuevamente por presunto abuso sexual, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
Tras ello, la autoridad judicial en San Bartolomé de Tirajana ha acordado su puesta en libertad con medidas cautelares: prohibición de acercarse a la denunciante o comunicarse con ella, retirada del pasaporte y obligación de comparecer todos los lunes en los juzgados.
Segunda denuncia en una semana
La Policía Nacional lo detuvo ayer, dos días después de quedar en libertad, al ser denunciado por otra menor de 13 años, hija de una expareja, de la que supuestamente habría abusado.
Los hechos habrían ocurrido en Puerto del Rosario, Fuerteventura el pasado año. En ese entonces el arrestado mantenía una relación con la madre de la denunciante. La chica, al ver lo que había ocurrido con la propia hija de Vargas, decidió contárselo a su hermana y fue ella quien avisó a la madre, tras lo que acudieron a comisaría para interponer la correspondiente denuncia.
Los encargados de la investigación otorgan credibilidad y verosimilitud al testimonio, igual que lo hicieron con la versión que ofreció su hija. Tras la primera denuncia, Vargas se negó a declarar ante el juez, pero ante los medios de comunicación manifestó que nunca le haría daño a su hija.
El denunciado explicó que la niña se metió en la cama con él, con su novia y con su otro hijo para ver una película y que lo siguiente que ocurrió fue que se despertó con los gritos de la pequeña diciendo que la había intentado violar.
"Las únicas personas que estábamos durmiendo éramos el niño y yo y ellas dos estaban despiertas. Me despertó mi hija diciéndome todas esas cosas y ya cuando me vi, me vi en el calabozo", aseguró entonces.
Libertad provisional
Después de pasar a disposición judicial, el magistrado del Juzgado de Instrucción Nº3 de San Bartolomé de Tirajana ha acordado este viernes dejarlo en libertad, no obstante, le ha impuesto una orden de alejamiento y la prohibición de acercarse a la denunciante o comunicarse con ella, tampoco podrá salir de Gran Canaria, se le ha retirado el pasaporte y está obligado a comparecer todos los lunes ante la autoridad judicial.