EN VIZCAYA
Luken es un niño de cinco años de un pueblo de Vizcaya al que le encanta pintarse las uñas, pero últimamente antes de ir al colegio le pedía a sus padres que le quitaran la pintura porque sus compañeros se burlaban de él, e incluso le llamaban "mariquita".
"Piensen en qué cicatrices pueden provocar"
Entonces, Jesús Fernando Ruiz decidió tenía que hacer algo al respecto, y en vez de ir a los padres de los niños a pedirles que les inculcaran un comportamiento que respetara la diversidad, le dio el ejemplo a su pequeño de que no había nada malo en mostrarse al mundo tal y como a cada uno le apetece porque "el problema lo tiene el que mira sin ver".
Así, dejó a Luken que él mismo le pintara las uñas y ambos se hicieron fotografías que subió a Facebook pidiendo a los padres que "piensen en el tipo de ideas que están implantando en esos cerebritos en pleno desarrollo y qué cicatrices les van a provocar".