ACTITUD DE LOS PADRES EN EL JUICIO
Rosario Porto se ha mostrado llorosa, dubitativa y algo más nerviosa que su exmarido Alfonso Basterra, que ha declarado en tono enfadado y hasta desafiante. "Estrategias opuestas" ante el jurado popular.
A diferencia de la imagen mostrada por su expareja el jueves, Basterra se ha dejado ver este viernes con una actitud altiva, además de parecer visiblemente indignado con la investigación del caso por el crimen de su hija, sobre la que ha denunciado "filtraciones" e "irregularidades". Durante su larga declaración, ha reiterado en numerosas ocasiones que él no mató a su única hija y que nunca le suministró Orfidal, el fármaco hallado en el cuerpo de la víctima, según reveló la autopsia.
Ha insistido sobre este punto y ha agregado que los episodios en los que la niña presentó somnolencia a lo largo del verano se debían a su rinitis alérgica, que le dejaba rendida. Si alguien esperaba una acusación mutua entre Porto y Basterra, nada más lejos de la realidad. Lo mismo si alguien pensaba que uno de los dos se declararía culpable. Defienden la misma postura en las preguntas fundamentales, aunque cada uno a su manera. En otros asuntos, no coinciden ni en la forma ni el fondo.
Dos personalidades. Dos formas de afrontar una misma situación. Y dos acusaciones por un asesinato que lleva ya 2 años, sin resolverse.