ACEPTADO POR INSTITUCIONES PENITENCIARIAS
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha concedido el tercer grado al torero José Ortega Cano, han informado fuentes jurídicas. La Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Zuera (Zaragoza), donde cumple condena desde abril de 2014 de dos años y medio de prisión por el accidente de tráfico ocurrido en mayo de 2011, y que acabó con la vida de Carlos Parra, propuso en mayo por unanimidad que se concediese este tercer grado. Ahora Instituciones Penitenciarias ha ratificado esta propuesta al cumplir el interno todos los requisitos, entre ellos el haber superado un tercio de la condena o disponer de un trabajo.
La Junta de Tratamiento de la prisión de Zuera propuso en su día que Ortega Cano cumpliera el tercer grado en el Centro de Inserción Social (CIS) Victoria Kent de Madrid, lugar a donde irá si hay plazas disponibles. Según fuentes de la prisión de Zuera, los reclusos que pasan al régimen de tercer grado abandonan la prisión los viernes o sábados, a no ser que disfruten de un permiso especial. En este caso Ortega Cano firmaría el permiso este jueves, para estar en disposición de salir de la prisión este fin de semana, según las mismas fuentes.
Una vez que comience a cumplir con este nuevo régimen, Ortega Cano deberá volver al centro designado todas las noches de lunes a viernes. El Victoria Kent es un centro que se construyó en 1992 en la calle Juan de Vera sobre una parcela de 16.183 metros cuadrados y cuenta con 402 celdas, según informa Instituciones Penitenciarias en su página web. Desde su ingreso en prisión el 23 de abril y una vez que cumplió una cuarta parte de la condena, Ortega Cano ha obtenido cuatro permisos penitenciarios de salida, el último de seis días autorizado el 12 de mayo por el juzgado de vigilancia penitenciaria.
Ortega Cano fue condenado a dos años y medio de prisión por el accidente de tráfico ocurrido en mayo de 2011, en el que murió Carlos Parra, de 48 años, cuando el diestro conducía su vehículo todoterreno con una tasa de alcoholemia que triplicaba la permitida. El torero, que comparte celda en Zuera con otro preso, está ingresado en un módulo de respeto, donde hay algo más de un centenar de internos, todos ellos con un perfil muy socializado.