PIDEN QUE SE IMPUGNE
Cientos de aspirantes a las oposiciones de inglés de Educación Primaria en la Comunidad de Madrid han presentado sus quejas ante el difícil nivel de una de las pruebas.
El examen de las oposiciones, que tuvo lugar el pasado 22 de junio, consta de tres fases: una prueba práctica de cultura, una práctica de inglés y una prueba teórica también de inglés.
En el caso de la modalidad de inglés, la prueba que más peso tiene es la parte práctica del idioma. Esta consiste en la escucha de un fragmento en lengua extranjera y varias preguntas sobre el mismo. Pero los opositores se encontraron varios problemas a la hora de llevar a cabo esta prueba, una de las más importantes en su carrera.
A través de la web change.org, han denunciado que el nivel del audio era muy superior al C1 requerido actualmente para la habilitación lingüística que permite trabajar en colegios bilingües y que la temática del ejercicio oral fue la 'Piedra Rosetta, el el faraón Ptolomeo V y los egipcios, que poco tiene que ver con Educación Primaria".
El nivel de dificultad de la prueba sumado a los rudimentarios medios técnicos utilizados para la misma han llevado a los opositores a denunciar la situación.
Aseguran que para llevar a cabo el ejercicio se usaron dos altavoces pequeños colocados sobre una silla y conectados a un dispositivo mp3, lo que sumado a la acústica del aula, impidió que aquellos que se sentaban más lejos pudieran escuchar con claridad.
Además de los problemas técnicos con los que se encontraron los opositores en el aula, subrayan la dificultad de la prueba, que "parecía enfocada a filólogos". Denuncian que había otros dos ejercicios, uno de transcripción fonética y otro en el que se pedía escribir "el significado de una serie de términos en una jerga que hasta hablantes nativos desconocen".
En la prueba de 'listening' también denuncian que se aumentó la velocidad del audio, lo que dificultaba todavía más la prueba.
Los opositores consideran que los contenidos del examen deberían estar basados en los puntos que recoge el Decreto 89 26/2016 de la Comunidad de Madrid y solicitan que no se tengan en cuenta en el proceso de oposición algunos de los ejercicios incluidos en la prueba oral.